La Atención Plena, recursos.

Ahora que ya sabemos en qué consiste el Mindfulness o Atención Plena, en este post me gustaría dejarte algunos tips y recursos que para mí han sido muy útiles.

Si te has decidido a practicar, aquí uno de los recursos que para mí fueron más útiles en mis comienzos con el minfulness. Te recomiendo pasar por el  canal en Youtube de Vicente Simón, en el que puedes escuchar sus meditaciones guiadas y son una muy buena manera de comenzar.Vicente Simón es fundador y presidente honorífico de la Asociación Española de Mindfulness, es uno de los promotores de la introducción de la atención plena en el ámbito personal y profesional, tal y como podemos leer en su biografía.

Pero si prefieres tener tu soporte físico, aquí te dejo una recomendación, el libro: Mindfulness para principiantes del Dr. Kabat-Zinn.

Algunas de las prácticas de esta meditación pueden consistir en tratar de mantener siempre la concentración en un soporte durante un tiempo preestablecido. Con la práctica, te darás cuenta de las veces que pierdes la concentración y ser conscientes de ello, es también parte de la práctica que, al final, te ayudará a estar más presente en el aquí y ahora.

Por otro lado, debes saber que hay practicas formales de meditación que requieren de un tiempo y forma determinados;  y otras informales que puedes practicar en tu vida cotidiana.

Por ejemplo, uno de los recursos en los que concentrarte puede ser tu respiración, sin juzgarla, simplemente observando cómo el aire entra y sale. Es una actividad que parece sencilla, pero seguir concentrado únicamente en tu respiración requiere de práctica y entrenamiento.

Otro ejemplo de recurso donde mantener tu atención es el «soporte visual«. Por ejemplo, estar durante varios minutos concentrado en una vela, sin juzgarla, estando atento a ella por ese tiempo preestablecido.

Pero es que hay infinidad de ocasiones en las que puedes practicar, no descartes ninguna. Y activa el Modo Consciente. Por ejemplo: darte una ducha en modo consciente, no simplemente porque sea un hábito y corresponda hacerlo antes de ir al trabajo; sino que es una oportunidad para desarrollar la atención plena. Sentir la temperatura del agua, escuchar como cae, el olor del jabón, la suavidad de tu piel, mil y un estímulos hay en una ducha que pueden hacernos estar concentrados en ella. ¿Cuántas veces has sido consciente de la ducha? ¿Te ocurre estar inmerso en tus pensamientos, pensando en qué ropa te pondrás, dónde has aparcado el coche o qué tal irá la reunión de las 10? Date una oportunidad de sentir esa ducha.

Otra idea, para que te sea más sencillo es empezar por meditaciones para niños, que se caracterizan por ser más cortas y amenas. No requieren que reserves tanto tiempo para ello y podrás empezar en la práctica.

No te preocupes si al principio no logras mantener tu atención, no lo juzgues, se trata de un ejercicio de observación que como todo, requiere su entrenamiento.

Cada uno al final busca sus estrategias y las técnicas que más le convienen. Con este post y el de la semana pasada he querido reunir mis truquitos para compartirlos con vosotros, ahora cada uno recorrerá el camino que haya elegido.

¿Y tú, has practicado alguna vez Mindfulness o algún otro tipo de meditación? Te animo a practicar estas meditaciones y que me cuentes qué tal te han ido, o si ya practicas el mindfulness me gustaría saber si también lo aplicas en tu trabajo.