Es desempleo, no es paro

Hablemos claro y llamemos a las cosas por su nombre: se llama desempleo y no, no es lo mismo que paro.

Hoy quiero romper una lanza a favor de todos aquellos que vivimos una situación de desempleo, independientemente de la razón que sea, porque estar en desempleo no significa estar parado ni mucho menos desocupado.

«Estar en el paro» y «oficina del paro» son expresiones muy utilizadas diariamente. Como siempre, me gusta aportar la definición que la RAE recoge sobre el término del que estamos hablando, en esta ocasión «parado»:

parado, da

Del part. de parar1.

  1. adj. Remiso, tímido o flojo en palabras, acciones o movimientos.
  2. adj. Desocupado, o sin ejercicio o empleo.

En este caso, de lo que hablamos es del segundo punto. Siendo rigurosos, llamar parado a una persona sin empleo es un término correcto dado que se refiere a una persona sin ejercicio, pero ¿es realmente una persona sin empleo una persona desocupada? 

Estar desempleado significa no tener un empleo por cuenta ajena (ni propia) al que acudir cada día, significa no tener que fichar cada mañana, no tener que cuadrar turnos ni planificar vacaciones con tus compañeros… pero, creánme cuando les digo que estar desempleado significa muchas cosas que nada tienen que ver con estar parado.

Porque estar desempleado significa ocupar una jornada completa en muchas otras tareas que son tanto o más importantes que cuando estamos empleados. Quiero puntualizar que voy a pasar por alto la primera fase en la que las principales actividades de un parado se centran en trámites administrativos con diferentes administraciones, véanse el Servicio Público de Empleo Estatal o los diferentes Servicios de Empleo Autonómicos; dado que estos trámites son puntuales y diferentes para la situación de cada uno.

¿Y cómo puede ser eso? – dirán los empleados, a los que no llamaré «ocupados» por eso de que yo también me incluyo en esta categoría. Pues para explicárselo aquí van algunas de las razones por las que estar desempleado no significa lo mismo que estar parado:

#Búsqueda activa

La primera de las razones por las que un desempleado no es un parado es porque dedica gran parte de su tiempo a la búsqueda activa de empleo.

De todos es sabido que es un proceso arduo, lento y que requiere planificación y mucho, pero que mucho, trabajo. Hoy en día, buscar trabajo no significa únicamente darse de alta en el Servicio Público de Empleo de turno o consultar las ofertas del periódico dominical. Con la llegada de los portales de empleo, esto de la búsqueda de trabajo se ha vuelto un trabajo al que hay que dedicar muchas horas. Hay tantos portales y aplicaciones como gustos y empresas.

Por un lado los portales generalistas que hay que tener actualizados y revisar diariamente, estos solo son algunos de los más conocidos:

No basta con darse de alta en el portal de empleo con más visitas, también hay que tener en cuenta las redes sociales porque en ellas se mueven también ofertas, así que hay que dedicar parte del tiempo a revisarlas y a crear o mantener una buena presencia online:

  • LinkedIn: es la más famosa, una «obligación» para el desempleado (casi también para el empleado) tener una buena presencia, un buen SSI y una buena red de contactos. Y, cómo no, todo ello requiere tiempo y dedicación diaria.
  • Bebee

También están las Empresas de Trabajo Temporal que tienen sus propios portales. Y cientos, por no decir miles, de empresas de reclutamiento y selección que gestionan ofertas de forma independiente.

Sin olvidarnos de visitar los portales propios de las empresas, los blogs de empleo, investigar sobre nuevas formas de empleo, mantener activas nuestras relaciones sociales y, cómo no, realizar una búsqueda activa presencial y directa.

Podemos ver como la búsqueda activa, online y presencial, se lleva gran parte del tiempo de una jornada no laboral de un desempleado. Requiere puesta al día, seguimiento y constancia. Requiere tiempo y trabajo sin descanso.

#Formación y reciclaje

Otra de las razones por las que un desempleado no es un parado es porque dedica gran parte de su tiempo a la formación y el reciclaje. Ya hemos hablado de lo importante que es la formación en todos los aspectos de nuestra vida, y algunas razones de los beneficios de hacer cursos gratuitos online.

Cuando no tenemos tiempo o recursos, o  simplemente no podemos comprometernos a realizar una formación presencial, los cursos online son una muy buena razón. Sin embargo, cuando llega el desempleo llega una oportunidad inigualable para reciclarse y formarse como profesional. Disponer del tiempo- aunque no siempre de los recursos – permite acceder a formaciones presenciales, que en otras circunstancias sería más complicado acceder.

Por ejemplo, los servicios públicos de empleo a través de las autonomías ofertan cursos presenciales diversos y de calidad, de entre 100 y 600 horas de media: certificados de profesionalidad, de idiomas, que requieren presencia e inscripción como demandante de empleo (o de mejora de empleo). Son materias que requieren una inversión de tiempo elevado, en muchos casos incompatibles con un puesto de trabajo (en el caso de la oferta únicamente para desempleados, evidentemente; en el caso de la oferta para empleados existe un cupo para trabajadores desempleados). Estas formaciones son una oportunidad de reciclaje única.

Esto es otro de los puntos en los que no tener un trabajo deja de ser paro para convertirse en desempleo.

#Aprendizaje

El aprendizaje es otra de las cosas que requiere tiempo, no solamente de formación se aprende, ni de la búsqueda. Se aprende del auto-conocimiento, del auto-análisis, del tiempo con uno mismo.

Cuando uno tiene que hacer un currículum vitae, una carta de presentación, una auto-candidatura tiene también que darse un momento para reflexionar sobre sí mismo. Conocerse a uno mismo, su trayectoria, conocer cuál ha sido su camino y a dónde y cómo quiere ir es un aprendizaje que requiere de maduración, que requiere de reflexión.

No solo se aprende del empleo, no solo se aprende de los compañeros, no solo se aprende de realizar un análisis D.A.F.O. (tan de moda en estos tiempos para los procesos selectivos) Sino que se aprende de los momentos de soledad, de las esperas, de los rechazos, de los descartes, de los esfuerzos, del movimiento.

El desempleo también requiere tiempo para el aprendizaje y el análisis, de lectura, de investigación, de esfuerzo por mejorar, por descubrirse a uno mismo, por investigar en qué áreas tiene que invertir más.

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Por lo tanto, somos nosotros los que decidimos si estamos ocupados, desocupados, parados, o activos, no es una palabra la que define nuestro estados. Somos nosotros los que decidimos los que hacemos con nuestro tiempo, con nuestro estado, con nuestras acciones, con nuestros días.

Somos nosotros los que decidimos si somos parados o desempleados.

 

11 comentarios sobre “Es desempleo, no es paro

  1. Si, estoy de acuerdo con Usted, que está diciendo,hay gente que les da igual que no tienen trabajo y tampoco lo buscan. Yo no soy así. Estoy desempleada pero no parada. Estoy buscando trabajo cada día y siempre encuentro alguna oferta nueva o un portal nuevo, pero ya no es que hacer de encontrar un trabajo, ya son muchos meses que estoy sin empleo y mi ayuda de subsidio por desgracia también ha terminado. Ya no se que hacer, mi paciencia también está ya al límite. Alguien me puede ayudar? Estaría agradecida si podrían echar una mano.

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    1. Gracias Diana por tu comentario, siento que la situación sea tan complicada.
      Ojalá este blog sirva de escaparate y alguien pueda ayudarte.
      Por mi parte ofrecerte mi apoyo, si quieres contactar conmigo por privado, de este modo, si me entero de alguna oferta con tu perfil podría enviártela directamente. Un abrazo y mucho ánimo.

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  2. Totalmente de acuerdo. No me considero un número más en las listas de parados, soy una desempleada que sigue formándose . Ánimo a los que estén en mi situación. Saludos

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